Ahh Inteligencia artificial... Una nueva era se abrió el año pasado con la inteligencia artificial que se dio a conocer al gran público, y con una nueva herramienta disponible para el gran público, llega el uso intempestivo en todos los campos posibles. A medida que pase el tiempo, la IA se limitará a áreas en las que sea realmente útil y ahorre tiempo, y es una apuesta segura que la generación de contenidos y los chatbots serán cada vez más habituales en el futuro. ¿Pero a qué precio?
Pérdida del toque personal
Cuando creaste tu nueva marca, probablemente tenías en mente un tono que querías establecer, una imagen que querías transmitir y que, lógicamente, iba dirigida a otras personas.
Usar IA generativa para crear contenido o responder automáticamente a tus clientes realmente suavizará tu imagen, y tendrás el mismo tono que cualquier otra marca que use IA.
Por poner mi ejemplo personal en este blog, no me veo utilizando la IA para escribir artículos. Porque de tanto escribir, he desarrollado un hábito de tono, una forma de presentar las cosas, de deslizar referencias personales, y más en general, aporto mi experiencia. Suavizaría mi artículo, y aunque la información fuera la misma, la forma en que estuviera escrito no tendría nada que ver (para bien o para mal, ¡esa no es la cuestión!).
Problemas de entendimiento y confianza mutua
 
															Como mencioné en el artículo sobre la IA, tienes que ser consciente de que las IA generativas no pretenden ser fuentes fiables de información, y eso es perfectamente normal. No obstante, haz la prueba a tu alrededor en una comida familiar para obtener el mayor número posible de perfiles diferentes y plantea la siguiente pregunta: en tu opinión, ¿es fiable la inteligencia artificial como fuente de información?
Lo más probable es que te digan que sí, porque ella nunca duda, responde con aplomo y ese “¡Vaya, eso es inteligencia artificial!”Pero no sabemos qué significa ni cómo funciona". La imagen de la IA ante el gran público sigue siendo la de Terminator.
Otra preocupación es que se den casos que todos hemos experimentado en los que una inteligencia artificial, que está ahí para ayudarnos, no entienda nuestra petición y nos haga repetirla, reformularla y desistir cuando un humano habría entendido la intención inicial.
Por lo tanto, existe un problema con el uso de la IA generativa en estos casos, porque en un caso la información facilitada probablemente no sea fiable y si no se verifica es probable que plantee un problema a largo plazo, y en el otro caso no entiende o entiende mal las intenciones iniciales de una persona.
Pérdida de identidad de marca
¿Quién mejor para hablar de tu marca que... tú? No puedes confiar la creación de contenidos a una inteligencia artificial y decirte a ti mismo “será capaz de decirlo mejor que yo”. Claro que no, tu fuerza reside en las personas que hay detrás, no en un robot.
Para establecer un paralelismo con otra situación, cuando mira los sitios web de dos empresas del mismo sector, ¿prefiere (con una calidad global más o menos igual) el sitio web de la empresa que tiene fotos de sus empleados, sus locales y sus productos, o el sitio web de la empresa que sólo tiene las fotos del banco de imágenes que se ve en todos los sitios?
No en vano, es posible detectar textos generados por inteligencias artificiales porque respetan reglas de construcción de frases y párrafos que no son comunes en los humanos.
Falta de interacción (chat bot)
 
															Permítanme pintar el cuadro:
Te has suscrito a un servicio de algún tipo, pero por desgracia se ha estropeado, así que buscas ayuda en el equipo de soporte y allí te encuentras cara a cara con “Supsup el Chatbot” que, al final, se limita a recitar respuestas prefabricadas y a menudo inútiles sin darte ninguna respuesta real a tu problema.
¿Estamos de acuerdo en que cuando tienes un problema con un servicio o producto, el hecho de que no puedas conseguir que un humano te ayude aumenta significativamente tus ganas de tirar el producto por la ventana?
En general, utilizar un chatbot, cuando tu cliente espera naturalmente un humano, aumentará su nivel de insatisfacción, desconfianza y sus posibilidades de alejarse de tu marca, así que piénsalo antes de que sea demasiado tarde.
Hay que encontrar el equilibrio entre inteligencia humana e inteligencia artificial
Aunque todo lo expuesto en este artículo pueda llevar a pensar que estoy enamorado de la IA, no es así, sino que prefiero enfriar las cosas ante la novedad y los malentendidos que pueden surgir de ella. Mucha gente ha visto en la IA el nuevo Eldorado para escribir contenidos para clientes a menor coste/esfuerzo, para hacer SEO de calidad porque “¡voy a hacerme el listo y pedirle a la IA que me haga contenidos optimizados para SEO!
La IA es algo bueno, pero debe usarse con moderación, no es la respuesta al misterio del universo (y todo el mundo sabe que son 42...), puede ser útil para ayudarte a reformular, condensar un texto largo, darte ideas o estructuras para artículos o páginas, etc...
Para la interacción humana, se puede mantener un chatbot, pero no en detrimento del humano, sino como complemento. Cuando hay un humano disponible durante el horario laboral, el humano responde; cuando no hay nadie disponible, por la noche por ejemplo, el chatbot puede tomar el relevo...
Aún estamos en los primeros días de la inteligencia artificial, y todos los sectores están explorando sus posibilidades. Como ocurre con cualquier innovación, la IA quedará relegada a un segundo plano en algunos ámbitos y supondrá una revolución en otros. Sólo el tiempo lo dirá.
 
                                            